Alguien me pidió un autorretrato, de un día para otro. Empecé a hacerlo cuando el reloj marcaba en punto las doce de la noche, lo terminé a las seis de la mañana del día siguiente.
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Entre lo que pienso y lo que hago
te ves muy triste, y asi no sos vos, es como si te chimara el zapato
ResponderBorrarmuy buen dibu amalia saludos abdel
ResponderBorrarCoincido en que tu rostro refleja mucha alegría, juventud y chispa; y en tu autoretrato pesa más la oscuridad, por lo que te ves triste. Ludwin
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